7/31/2011

La vida pierde sentido cuando falta el Amor

El Amor es sublime en todas sus expresiones. La más común de todas es la Naturaleza, simple y llana, llena de seres y elementos perfectos, hermosos y enigmáticos. Una flor, la más pequeña, la más insignificante, nos habla del Amor Creador que le dio vida, color, olor, textura.

Una montaña, la más grande, nos habla del Poder Creador que nos ha dado todo por el simple hecho de Amar. Lo hallamos en los océanos, lo mismo que en la más diminuta gota de rocío. Y por supuesto!! Las expresiones más hermosas del Amor las encontramos en la propia humanidad, ya sea en la inocente sonrisa de los niños, en un cálido apretón de manos, en la ternura de una caricia o en el éxtasis de un beso...

El Amor vale lo mismo en todas sus expresiones y es siempre fecundo. El Amor hace posible la existencia de la Creación que nos rodea lo mismo que el confort cotidiano que nos brinda una relación estable con la pareja, con la familia, con los compañeros. El Amor es capaz de sanar y de dar vida, de manera individual y colectiva.

Los frutos del Amor son siempre fecundos y de trascendencia para la vida de la humanidad. La paz entre los pueblos como entre las familias, no se entiende sin poner de por medio el Amor. Sólo el Amor hace posible la convivencia entre seres humanos de distintas nacionalidades, idiomas, culturas y costumbres.

La prosperidad no tiene secretos. Está basada en las relaciones fraternas. Cuando falta el Amor los hombres se matan. Las guerras tampoco tienen secretos. Son la máxima expresión de la falta de Amor.

Las razones que se argumenten son lo de menos. Y es igualmente abominable matar a los hombres que a las mujeres que nada deben; pero sobre todo es inaceptable hacerle la guerra al no nacido, al que está en proceso de gestación, al más inocente, al bebé que apenas lleva días, horas o minutos de existencia.

Cuando falta el Amor la vida pierde sentido. Por eso existen los suicidas, los que matan por nada, los que matan a sueldo, los que matan en abonos con pequeñas dosis de veneno empacado en la promesa de “sentirse bien...”, de “ser alguien...”, de “estar a la moda...”, de “ser distinto...”.

Cuando falta el Amor la humanidad sucumbe ante las tinieblas de la sinrazón, ante la Industria y la Cultura de la Muerte en sus tan diversas manifestaciones. Hago votos para que a nadie le falte el Amor en su persona, en su familia, en su entorno, en su sociedad. Y así podamos en verdad vernos como Hermanos, hechos del mismo barro, creados por la misma mano, horneados en el mismo fuego.

La inteligencia sin amor te hace perverso. La justicia sin amor te hace implacable. La diplomacia sin amor te hace hipócrita. El éxito sin amor te hace arrogante. La riqueza sin amor te hace avaro. La docilidad sin amor te hace servil.

La verdad sin amor te hace hiriente. La autoridad sin amor te hace tirano. El trabajo sin amor te hace esclavo. La sencillez sin amor te envilece. La ley sin amor te esclaviza. La fe sin amor te
hace fanático. La cruz sin amor se convierte en tortura. La vida sin amor... no tiene sentido...

No hay comentarios: